Narrativa Digital
Aprender mediante historias es una actividad en la que los niños suelen mostrar interés, por eso mismo, hemos creado la siguiente historia a través de la aplicación …. Este relato digital trata sobre nuestra temática, los sentidos y, está adaptado al alumnado siendo visualmente apropiado, innovador y atractivo para ellos, los que tendrá un papel de receptor. Esta historia se puede emplear como actividad complementaria a otras más activas y participativas para así poder evaluar posteriormente a los niños.
En el siguiente enlace podréis encontrar el documento CANVAS en el que se muestra información, como algunas características, competencias, contenido, etc. de esta historia digital.
Cuento: Mario y los cinco sentidos
Introducción: Hacía frío y llovía fuera, así que Mario no podía salir a jugar con sus amigos. Su abuela estaba cocinando y Mario decidió ayudarle.
Nudo: 1º escena: A Mario se le ocurrió preguntarle por qué su amiga Berta llevaba gafas. Su abuela le explicó que los ojos sirven para ver y que Berta no veía bien: tenía mal la vista.
2º escena: Mario entonces le habló de su amigo Juan, que era sordo. Su abuela le explicó que las orejas sirven para escuchar y que Juan no podía escuchar bien, le tenía que leer los labios.
3º escena: Mario vio a su abuela meter la empanada en el horno con toda la tranquilidad del mundo y le preguntó: Abuela, ¿no está demasiado caliente? La abuela le dijo que ella había perdido el sentido del tacto en las manos una vez que se había quemado, pero que el tacto se encuentra por toda la piel.
4º escena: La abuela de Mario le pidió que le llevase un trozo de empanada a su mamá, que estaba enferma. Mario corrió a llevársela y al entrar en su habitación le dijo: Mamá mamá, mira que rica esta . Su mamá se rió y le contó que cuando se tiene gripe, a veces se pierde el sentido del gusto, que está en la boca.
5º escena y desenlace: Mario había aprendido todos los sentidos gracias a su abuela y a su madre y, cuando paró de llover fue corriendo al jardín a buscarle unas flores. Se las acercó a la nariz y de repente se echó a llorar. ¡Abuela, abuela! Perdí el sentido del olfato, no puedo oler estas flores! Su abuela se echó a reir y, le explicó que no pasaba nada, simplemente esas flores no tenían olor.
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